¿Cuáles son las averías más comunes de nuestro coche en invierno?
El invierno es, sin duda alguna, una de las épocas en las que más sufre nuestro vehículo, ya que es una de las estaciones más complicadas. No solo porque las condiciones meteorológicas son más adversas, sino porque la bajada de las temperaturas, en algunas ocasiones de forma extrema, puede suponer un problema para los componentes mecánicos de nuestro coche.
Además, a esto se une que la conducción puede resultar más peligrosa por la nieve y el hielo, y aunque generalmente los vehículos están fabricados de tal forma que puedan resistir las condiciones bajo cero sin problemas, muchas veces el desgaste, la falta de mantenimiento o la antigüedad del automóvil, puede derivar en una avería común.
Por eso, los profesionales de NAVAUTO hacemos hincapié en la necesidad de revisar los manguitos del motor, la batería, los neumáticos, las lunas o los líquidos cuando se dan bajas temperaturas para evitar elevadas reparaciones posteriores.
Averías más comunes
Una de las averías más comunes tiene que ver con la rotura de los conductos y los manguitos del motor. Por esto es importante tener máxima precaución al arrancar el motor, calentándolo al ralentí para que los fluidos cojan temperatura poco a poco.
Otro de los elementos que hay que vigilar es la batería del coche, puesto que si no está bien mantenida o es antigua, puede acarrear consecuencias negativas para nuestro automóvil. Las temperaturas extremas, especialmente la llegada del frío, son una de las principales causas que influyen en la vida de la batería ya que pueden provocar que pierda potencia de arranque. Lo malo es el que el problema se suele detectar cuando el vehículo no arranca, por lo que si aparcas el coche en la calle, te recomendamos que vengas a NAVAUTO y verifiques el estado de tu batería si tienes dudas. Además, te recomendamos conducir el coche una vez a la semana, durante al menos diez minutos. Y si sueles realizar trayectos cortos, lo aconsejable es realizar un trayecto más largo, de más de veinte minutos, una vez al mes.
El buen mantenimiento de los neumáticos, vigilando la profundidad del dibujo para que pueda agarrar con facilidad a la carretera, es uno de los aspectos más importantes y que más influyen en la seguridad de la conducción.
El caso de las reparaciones de lunas también es muy importante, puesto que cualquier defecto en las mismas puede verse acrecentado con el contraste entre los bajas temperaturas del exterior y el calor que se crea en interior del vehículo.
Finalmente, es imprescindible el mantenimiento del líquido refrigerante, puesto que si se encuentra en mal estado puede provocar la rotura de la culata. Otros líquidos que deben vigilarse y sustituirse en caso de encontrarse en mal estado son el aceite, de dirección o frenos y el líquido del limpiaparabrisas.
En NAVAUTO nuestros profesionales estarán encantados de poder aconsejaros y hacer la revisión de todos estos aspectos del vehículo para poder conducir siempre con la mayor seguridad y las mejores prestaciones en vuestros automóviles.