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La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) consiste en una serie de pruebas que todos los coches deben pasar para poder circular por cualquier vía pública de acuerdo a la legalidad. Esta inspección se debe realizar de forma periódica, aunque la primera visita a la ITV se debe hacer a los 4 años de vida del vehículo. En el caso de que se detecte alguna anomalía, se deberá solucionar para volver a conducir de forma legal.

De forma general, los puntos del coche que se revisan en la ITV son:
• Toda la documentación del coche, así como el número de bastidor, las placas de matrícula o cualquier otro rótulo que necesite el coche.
• El exterior del vehículo, haciendo hincapié en la carrocería, el chasis, el parabrisas y los espejos retrovisores.
• El interior, donde se revisará el funcionamiento de las puertas y ventanas, los mecanismos de cierre, los cinturones de seguridad, los airbags, los asientos, etc.
• El sistema de alumbrado y señalización, donde se engloban las luces de cruce y carretera, de frenado, de niebla, de intermitencia, marcha atrás, etc.
• El nivel de emisiones para acreditar que no se superan los niveles de contaminación permitidos. En este aspecto se analiza el nivel de ruido, de monóxido de carbono o de humo.
• Los neumáticos con el fin de comprobar que se encuentran en buen estado, que el dibujo es el correcto y que los ejes funcionan a la perfección.
• La dirección, el circuito de frenos, la alineación de las ruedas, las suspensiones y el freno de mano son otros aspectos que se revisan en la ITV.
• La posibilidad de que el coche haya sufrido alguna reforma que no esté legalizada.

Pero a partir del 20 de mayo de 2018 entra en vigor una nueva normativa que aunque afecta más directamente a los centros de ITV por la maquinaria y los medios de información y procesado de datos que se les exigen, también tendrán repercusión en nuestros vehículos.

Los cambios más significativos, serán:
• Lectura de diagnóstico a bordo de emisiones: es decir, se analizarán vía electrónica los parámetros de emisiones del coche, y con eso se sabrá si el catalizador de un vehículo de gasolina está funcionando bien o si un vehículo diesel tiene unos niveles acordes con la categoría y el año de fabricación del vehículo.
• Manipulación del kilometraje: Los operadores deberán reportar los defectos que puedan detectar de manera visual en el cuentakilómetros de nuestro coche. Se entenderá manipulado cuando pueda apreciarse manipulación física del dispositivo y/o sus conexiones y que está fuera de servicio cuando resulte imposible la identificación de los kilómetros recorridos para su anotación.
• Segunda revisión: si el resultado de la revisión es desfavorable, la nueva normativa permite que acudas a otra estación para realizarla una vez subsanados los errores. En lo que no se ha pronunciado todavía el Gobierno Foral es si esta nueva revisión será gratuita en caso de optar por acudir a otra estación.
• La nueva normativa obliga al titular del vehículo a firmar una declaración responsable asegurando que dispone de seguro obligatorio. En Navarra esto ya se estaba haciendo, y se pide que los defectos leves se reparen lo antes posible.

Esperamos que toda esta información sea de vuestro interés, y si no queréis llevaros ninguna sorpresa en la revisión de la ITV, os recomendamos que antes de acudir a cualquier estación para realizarla, paséis por nuestros talleres donde nuestros profesionales os asesorarán de la mejor manera para poder subsanar los errores que puedan tener vuestros vehículos antes de que los “descubran” en la ITV.

Os animamos a acercaros por Navauto, donde os atenderemos con la misma profesionalidad y buena voluntad de siempre.